Vale que a todos nos empalaga tela «Unchained Melody» desde que la guarrearon Patrick Swayze y Demi Moore manchados de barro en «Ghost», esa película de la que nunca nos libraremos. Bien. Pero empecemos por el principio.
El gran compositor norteamericano Alex North (nacido Isadore Soifer, ¡magnífico!) fue autor de bandas sonoras para la historia, como «Espartaco», «Un tranvía llamado deseo», «Viva Zapata» entre otras. Pero también recibió en 1955 el encargo de componer una canción para una oscura película sobre presidiarios, «Unchained». Así que, manos a la obre, Alex compuso la música y Hy Zaret, a quien no tengo el placer de conocer, le escribió su letra, muy apañá. La cara la dió Todd Duncan, actor y cantante de ópera, que se encargó de poner la voz a la canción, dotándola de un tono crespuscular y deacadente, como si la cantara Johnny Cash después de perder al dominó.
En la misma semana en que se publicó, se hicieron cuatro versiones más de la canción, que llegaría a ser nominada al Oscar ese año 1955, aunque sería desbancada por «Love is a many splendored thing», de la película «La colina del adiós».
En 1965 llegaron los insulsos de voces poderosas Righteous Brothers (que ni eran hermanos ni ná) y adaptaron la canción bajo la batuta de Bill Medley, uno de los brothers. «Unchained melody» llegaría al número 4 en USA, aunque originalmente se publicó como cara B de «Hung On You», single producido por Phil Spector, y es famoso el cabreo que cogió el futuro homicida cuando las radios empezaron a emitir la cara B en vez de la A, su criatura.
Aparte de la archiconocida versión, la canción ha sido grabada o interpretada en multitud de ocasiones, por gente como Roy Orbison, The Supremes, Elvis Presley, Bobby Vinton, U2… Y para no aburrir más aquí os dejo la original de Todd Duncan, y en vez de la de los Righteous Brothers, pondré una más original, de los inefables Dread Zeppelin.