El PSOE ha elegido como sintonía de su campaña de cara a las próximas erecciones generales un tema de Tequila, «Que el tiempo no te cambie». Es una declaración de intenciones (otra cosa es la realidad, amigos) acerca de la firmeza de las ideas y del cumplimiento de las promesas (otra cosa es la realidad, amigos).
El video es sólo para dar fé de lo que digo. Si lo queréis ver, allá vdes…
Me ha llamado la atención porque el «Viva Tequila», álbum al que pertenece dicha canción, es un disco repleto de buenas canciones que catapultó a Tequila y marcó mi pre-adolescencia, y del cual me sabía todas las letras, y más tarde, todos los acordes (tampoco es que fueran Sonic Youth a la hora de componer).
Tequila – Que el tiempo no te cambie
También me ha servido para reflexionar acerca del paso del tiempo (ya en este punto pueden pasarse a elpais.com, a yonkis.com, o a cualquier otro sitio, déjenme a solas si quieren…), y he llegado a la conclusión de que es una estupidez pensar que el paso del tiempo no nos va a cambiar. A mí me ha cambiado, claro que sí. Me ha hecho mejor en algunas cosas y peor en otras. Más experto en algunos temas y totalmente incrédulo en otros. Supongo que lo ideal es darse cuenta de todo esto y ACEPTAR o SALIR SIN GUARDAR LOS CAMBIOS (siendo realistas, esta opción no es efectiva). La última opción ya CANCELAR, pero eso es más drástico…
Con el paso del tiempo cambiamos y evolucionamos, aprendemos y rectificamos, mejoramos y empeoramos, aunque siempre quedan trazos de lo que fuimos…y eso es necesario.
No creo que progresar o desarrollarse signifique aceptar sin más los cambios, que no tienen por qué implicar algo negativo.
Sin darle mas vueltas, menos mal que eso es así porque creo que con la edad he ganado más que perdido y si fuera como hace quince años sospecho que igual ni me soportaba o estaba ya aburrida de mi existencia. Estoy de acuerdo con Nacho, y te garantizo que tú has mejorado con la edad.
«Recuerde el alma dormida…» todavía son las mejores líneas que he leído sobre el paso del tiempo. Mi querido Carlos, preocuparse por el paso del tiempo es un síntoma de edad. De buena edad. Yo también me caliento el coco con estas cosas, no creas.