Conversación entre madre e hijo

Ayer, en el AVE, se sentó a mi lado un matrimonio con dos hijos, niña y niño. Muy formalitos todos. El niño, de unos cuatro años, y con cara de no haber roto un ratón en su vida, pidió folios y lápices a la madre, y comenzó a pintar.

Yo me enfrasqué en la crónica del Barcelona-Alcoyano (2-2), aunque con la antena orientada a todo lo que pasaba a mi alrededor, como buen cotilla que soy.

Al cabo de un rato, el niño le dijo algo a la madre, que no alcancé a oir, pero sí pude oir la contestación de ella:

– Ramón, recuerda que estás recreando un mundo de símbolos.
El Alcoyano recortaba distancias de penalty. El niño la miró un poco asombrado.
– ¿Qué significa eso, mamá?
Eso, mamá, ¿qué quieres decirle al niño?. Esto lo dije yo para mis adentros.
– Pues que estás desarrollando tu aprendizaje en base a un lenguaje simbólico –
le contestó, tan tranquila, la madre.

El niño la miró, miró al folio y desistió de seguir preguntando. ¿Para qué?.

En el último minuto saltaba la sorpresa y el Alcoyano igualaba el partido.

11 comentarios

  1. y despues de liarme este cigarrito (…) se me ocurre otra idea mejor, lo mismo, esa madre, sabiendo que se le escuchaba de refilón, quería partirse el culo de risa con la cara que se le quedaba al señor con perilla que tan atento estaba al partido del BCN-alcoyano…

    Quién sabe, todo es posible en la dimensión desconocida…
    Piénselo

  2. y despues de liarme este cigarrito (…) se me ocurre otra idea mejor, lo mismo, esa madre, sabiendo que se le escuchaba de refilón, quería partirse el culo de risa con la cara que se le quedaba al señor con perilla que tan atento estaba al partido del BCN-alcoyano…

    Quién sabe, todo es posible en la dimensión desconocida…
    Piénselo

  3. Vamos, hombre, cómo vais a juzgar a una madre por un extracto de conversación captada por un cotilla (solo te parafraseo, JC), lo mismo la madre quería partirse el culo de risa con la cara que se le quedaba a su hijito con su explicación… Yo lo hago muy a menudo, de hecho, mi hijo con cuatro años aprende palabras que no sabe lo que significan, pero que esgrime a la mínima de cambio, por que le hace sentirse importante. (hidráulico, engranaje, parpadeante, desbrozadora, grúa portuaria…) es un juego que tenemos los dos, cuando aprende una nueva o articula un concepto con otro se derrite con una risa placentera (diría que se le cae la baba y todo del gustirrinín)

    seamos más globales, plis

  4. Es mortalito…en el afán de algunos padres de tratar y educar al niño como adulto, se pierde lo más básico, la comprensión del lenguaje (no simbólico precisamente) y con ello la comunicación.

  5. Joder, ¿y no le dijo también que estaba pasando por una etapa fálica que le impedía superar su complejo de Edipo? Quillo tu atraes a la gente rara. Definitivamente.

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