Hoy es el día. Hoy ve la luz un proyecto al que llevo meses dándole forma, en forma de ciclo o festival (aunque no sea de música en directo), como queráis llamarlo. Como el objetivo está explicado en la web del festival (www.speakfest.es), no os soltaré el mismo rollo aquí.
En la primera jornada, hoy a las 22:30, abrirá el fuego Julio de la Rosa, a quien le tengo que agradecer su entusiasmo, que hizo que siguiera adelante con el proyecto hasta llegar al día de hoy. Seguro que los 70 privilegiados que entremos en Cuatro Gatos esta noche (recuerdo que sería conveniente conseguir una invitación en el mismo local) podremos contarle a nuestros nietos, babuchas en mano, «pues yo fui a la primera jornada del SpeakFest, allá por 2011, en la época de la revolución española…«.
Posteriormente pasarán por allí Dani Llamas (28M), Paco Loco (3J) y Charlie Vago (10J). Y para el día 11J quizá celebremos un concierto de fin de fiesta, ya iremos informando.
Un popero encerrado en un cuerpo punk, eso es lo que fue Joey Ramone (a.k.a. Jeffrey Hyman).
Uno de los cabecillas de la explosión punk-new-wave en Nueva York a mediados de los 70 «planeada» en el CBGB, junto a New York Dolls, Television, bla, bla, bla…
Al igual que Julián Hernández de Siniestro Total, empezó tocando la batería para tomar las riendas de la voz cantante al poco tiempo.
Es el típico tío que cae (caía, mejor dicho) bien, como Clint Eastwood. Por eso aparece aquí hoy, y porque somos muchos los que le debemos muy buenos ratos.
Hoy cumpliría 60 años si no hubiera muerto en 2001 a causa del puto cáncer.
Dejo aquí una de las canciones que más me gusta «de» los Ramones.
Vamos a hacer hoy una revisión dinástica sobre padres e hijos en el mundo del rock, que no es que sean pocos los casos precisamente. De hecho, ahí está el refrán que le da título al artículo, pero que no siempre se cumple, como veremos a continuación y como podréis juzgar todos vosotros.
En 1940 venía al mundo Nancy Sinatra, hija de la Voz. 26 años después, y gracias a su colaboración con Leo Hazlewood y a un puñado de versiones de Beatles y Rolling Stones, pasaba a la historia como la intérprete de “These Boots Are Made For Walking”, derrochando estilo y glamour. También son reconocidos sus duetos junto a su padre. Otra artista, de color esta vez, que realizó varios duetos junto a su padre en la misma época fue Carla Thomas, antes de grabar seis álbumes en solitario y otro junto a Otis Redding, y dejar canciones como “BABY”, “Tramp” o “Let Me Be Good To You”. A quien no le dio tiempo casi de grabar con su padre fue a Natalie Cole, ya que nació en 1950 y su padre, Nat “King” Cole, moriría 15 años después, antes de que Natalie publicara su primer disco.
Rufus y su hija, Carla. Sin complejos.
No son sólo chicas las que se deciden a continuar la obra de su padre. Jakob Dylan milita hoy día en The Wallflowers, banda con la que ha publicado cuatro discos, desligándose de la senda abierta por su padre. El hijo de Frank Zappa, Dweeil, enfiló su carrera por una arista mucho más dura que la de su padre, pero no ha llegado siquiera a hacerle sombra a la gran obra de Frank. Quien intentó verdaderamente acercarse a su padre fue el hijo que John Lennon tuvo con su primera mujer, Cynthia. Julian Lennon publicó en 1984 su álbum “Valotte”, bien acogido por crítica, pero fue desinflándose a partir de ahí, desarrollando una silenciosa carrera en las décadas de los 80 y 90. Con menos pretensiones que Julian, llegó su hermanastro Sean (hijo de John-Yoko) al mundo de la música en los años 90. Creó el grupo de noise-rock IMA, y, paralelamente ha sido bajista de Cibo Matto.
Fiction Plane es una banda reciente liderada por el hijo mayor de Sting, Joe Sumner, con cuatro elepés publicados hasta la fecha. En lo que llevo escrito hasta ahora ninguno de los hijos ha hecho sombra al padre ni remotamente. Quien sí lo ha conseguido es Albert Hammond Jr. Al frente de los Strokes han conseguido llegar a las listas de éxitos y convertirse en una de las bandas de referencia mundiales y, aunque no viví a fondo el boom de Albert Hammond en los 70, creo que ha superado ya en popularidad a su padre, y aún tiene muchos años por delante para dejarle de rueda.
Si Internet no miente, ahí tenemos a los dos Albert Hammond
Entre aquellos hijos de músicos famosos que han seguido fielmente los pasos de su padre, cabe citar a Hank Williams Jr, que, desde la década de los 60 se dedicó a difundir el inmenso legado que dejó su malogrado padre en 1953 en el asiento trasero de un Cadillac. Otro continuador de la obra de su padre es Femi Kuti, hijo del rey del afro-beat nigeriano Fela Anikulapo Kuti, fallecido en 1997 tras ser uno de los grandes introductores desde los años 70, del sonido africano en la escena pop mundial.
Mención aparte merece la familia de Ravi Shankar, el maestro indio del sitar. Su hija Anoushka lleva desde 1998 perpetuando los sonidos de su padre, fusionándolo con raga y experimentando sonidos. Su otra hija, Norah Jones, fue récord de ventas con su segundo álbum “Come Away With Me”, de corte jazzístico –desligándose de la psicodelia-hindú paterna-, en 2002. Y, aunque no sea vástago de Ravi, también su sobrino Ananda Shankar ha seguido su estela desde los años 70.
Marcadas por la tragedia han estado las vidas de Tim y de Jeff Buckley, padre e hijo respectivamente. El que fuera gran cantautor psico-folk en plena efervescencia hippy moriría de una sobredosis en 1975. Antes de eso, en 1966, tuvo tiempo de engendrar a Jeff, que inició a mediados de los 90 una prometedora carrera antes de morir ahogado en el Mississippi a la edad de 30 años.
Del primer matrimonio de Johnny Cash, con Vivian Liberto, nació en 1956 Rosanne Cash. Aunque tras la separación de sus padres se fue a vivir con Vivian, crió muy influenciada por la música que hacía su padre. Desde 1979 y hasta nuestros días ha publicado más de una decena de discos, casi siempre bien acogidos por la crítica.
Tim y Jeff, trágicos destinos
Uno de los padres de la música folk norteamericana, Woody Guthrie, nació en 1912 y dejó tras de sí un buen número de canciones que aún hoy siguen vigentes. Uno de los encargados de continuar su obra ha sido su hijo Arlo, nacido en 1947, mundialmente conocido por su canción “Alice’s Restaurant”. Los dos han mantenido una fuerte actividad social y política desde sus canciones.
Otras sagas a mencionar: Whitney Houston, hija de Cissy Houston, cantante soul de principios de los 70; los Otis: Johnny, el multiinstrumentista y polifacético músico de blues y r’n’r, y su hijo Shuggie, reputado guitarrista de blues; Nona Gaye, la hija de Marvin Gaye tiene también un trabajo discográfico en el mercado, datado en 1992, aunque últimamente parece más enfocada a su carrera como actriz (“Ali”, “Matrix” (segunda y tercera parte)).
…y ellos se encuentran. Ese es el caso de algunas de las parejas que ha dado el mundo del espectáculo, en concreto el Pop. La estabilidad y duración de este tipo de matrimonios casi nunca perduran, bien por la muerte de alguno de los cónyuges, bien por tempranas o tardías desavenencias. Pero, mientras duran, proporcionan más glamour, si cabe, a todo este mundo.
En el caso de parejas sesgadas por el fallecimiento de algunos de sus célebres componentes podemos citar, por ejemplo a Kurt Cobain, quien, en 1992, en la cima de su carrera, contrajo matrimonio con Courtney Love, actriz y componente de Babes in Toyland y posteriormente de Hole. Dos años después de celebrarse este idílico matrimonio entre estrellas guapas y jóvenes, Cobain se pegó un tiro en su casa, dejando a Frances Bean Cobain huérfana de padre.
Una de las parejas que más me han gustado fue la formada, desde 1980, por Patty Smith y Fred “Sonic” Smith, componente de los fieros MC5 y líder de la Sonic Rendezvous Band, al que conoció en una visita a Detroit. El final de esta pareja no fue tan traumático como el de las dos anteriores. En los últimos años de la década de los 80, la salud de Fred se fue deteriorando, y el 9 de noviembre, un fallo cardíaco puso fin a su vida y a su matrimonio.
Patty y Fred
Si atendemos a parejas separadas por incompatibilidades, podemos citar al matrimonio formado por Ike Turner y Anna Mae Bullock, alias Tina, desde 1958 hasta 1976, año en el que, harta de abusos psíquicos y físicos, Tina se divorció poniendo fin a una exitosa carrera marital. Podemos fijarnos también en el romance que mantuvo Mick Jagger durante la década de los 60 con Marianne Faithfull, cantante que se dio a conocer precisamente con “As Tears Go By”, de los Stones. A principios de los 70 se desmoronó su relación y Marianne se acercó peligrosamente a las drogas. En esta década tenemos dos claros ejemplos de banda-matrimonio-ruptura. El primero de ellos lo constituyen Sonny & Cher, emparejados y casados desde el 64 al 74, publicando una decena de discos. El segundo, Delaney and Boney, con los cuales tocó Eric Clapton a finales de los 60. Se casaron en 1967 y grabaron un buen número de discos desde 1969 hasta 1972, año de su ruptura. Por esa época precisamente, en 1973, contrajeron matrimonio el actor y cantante country Kris Kristofferson con Rita Coolidge. Esta había acompañado vocalmente a Eric Clapton, Leon Russell y, principalmente, a Joe Cocker antes de iniciar su carrera en solitario. Juntos publicaron tres álbumes antes de divorciarse en 1979. Un año antes, Chrissie Hynde, al frente de Pretenders, había versionado “Stop your sobbing”, de The Kinks. En 1980, conoció al autor de dicho tema, Ray Davies, de quien tuvo un hijo. En 1984, sustituyó al líder de los Kinks por el líder de Simple Minds, Jim Kerr, con quien contrajo matrimonio, unión que duraría hasta 1990. Un caso similar al de Chrissie Hynde observamos en la compositora y cantante country-folk Victoria Williams, quien se casó por primera vez a principios de los 80 con Peter Case, ex – componente de los Nerves y líder de los Plimsouls, para divorciarse en 1989. Después contraería matrimonio con su actual pareja, el ex – Jayhawks Marc Olson, con quien formó en 1997 “The Original Harmony Ridge Creekdeepers”, un trío de ambiente country folk.
Si seguimos por el mismo palo(country) podemos hallar más matrimonios célebres. En 1993 tuvo lugar el enlace entre entre Stacey Earle y Mark Stuart. Ambos se conocieron en Nashville y, tras un breve paso de Mark por The Dukes , la banda de Steve Earle, comenzaron a grabar como dúo. El tercer marido de June Carter fue Johnny Cash, en 1968. June provenía de una familia de músicos ( The Carter Family) y había estado de gira con Elvis Presley antes de unirse al show de Johnny Cash. Ella lo rescataría de su adicción a las drogas y co-escribiría “Ring Of Fire”, clásico que Johnny Cash llevó a lo más alto de las listas. A partir de los 70 se alejó del mundo de la música. En mayo de 2003 moría June, y cuatro meses después lo hacía Johnny.
Las correrías sentimentales de Elvis Costello también están protagonizadas por chicas del mundo de la música. El de Liverpoolprodujo en 1985 el LP de The Pogues «Rum Sodomy and the Lash» y un año más tarde se casaba con su bajista, Cait O’Riordan, quien abandonaba el grupo para acompañar a Elvis. Dieciséis años duró su acompañamiento, porque a finales de 2003 Elvis Costello anunció su compromiso de boda con una de las nuevas figuras del jazz vocal, Diana Krall, con quien contrajo matrimonio el 11 de diciembre del mismo año. Si quieren saber más acerca de su ruptura y re-enamoramiento, oigan «North».
Elvis y Cait, en tiempos de amor
El intérprete de la famosa “You’ve got a friend”, James Taylor, estuvo casado durante once años con la autora de «You’re so vain», Carly Simon, con la cual grabó varios duetos y formaron un matrimonio de sensibilidades musicales parecidas. Su unión se celebró en noviembre de 1972 y a principios de los años 80 el matrimonio empezó a hacer aguas, hasta su definitiva separación en 1983.
En 1979, el segundo batería de The Banshees fue reemplazado por Budgie (Peter Clarke). Entre él y Siouxie empieza a surgir una afinidad que les lleva, primero, a formar una banda paralela – The Creatures – en 1981, y, segundo, al altar en 1991.
Matrimonio duradero esel formado por Tom Waits con la escritora y actriz Kathleen Brennan, a la que conoció mientras escribía la banda sonora de “One From The Heart”, de Francis Ford Coppola. A lo largo de todos estos años, Kathleen ha ejercido de productora, percusionista y guitarrista ocasional en un buen puñado de discos de su marido, amén de ser el faro que encarrila sus titubeantes pasos. Otro matrimonio que aún sigue vigente en el momento de escribir estas líneas es el formado por Jon Spencer y Cristina Martínez, quienes se conocieron en Pussy Galore y actualmente comparten protagonismo en Boss Hog, combo paralelo a la Jon Spencer Blues Explosion. Curioso es el matrimonio que da vida al dúo Womack & Womack, que tuvo su mayor cota de popularidad a mediados de los 80. Él, Cecil Womack, es hermano de Bobby Womack, con el cual formó parte en The Valentinos, que fueron de gira con Sam Cooke; y ella, Linda Womack, es la hija de Sam Cooke, precisamente.
Bueno, si no resumo un poco no acabo nunca este artículo, así que mencionaré de paso otros matrimonios musicales famosos: Richard Thompson y Linda Peters, Les Paul y Mary Ford, John McVie y Christine Perfect ( Fleetwood Mac ), Ira Kaplan y Georgia Hubley ( Yo La Tengo ), Mark E. Smith y Brix Smith ( The Fall) …
Aquí tenéis a REM, en los estudios Hansa, de Berlin (donde Bowie inmortalizó «Heroes»), ensayando uno de los temazos de su último disco, «Collapse into now» (2011). La canción en cuestión se titula «Oh my heart», y puede ser ideal para mirar hoy la lluvia por la ventana y ponerla en modo repeat una y otra vez mientras nos trasladamos a un húmedo valle irlandés cubierto de nubes y lleno de vacas.
Dedicado a mi propio corazón, que sufrió el miércoles lo suyo, y que aún le queda por sufrir 180 minutos más, como mínimo.
¿Es un hombre? ¿Es una mujer? ¿Es el hijo bastardo de Roy Orbison?
k.d. lang (así, en minúsculas, porque ella lo vale) ha facturado un señor temón en este 2011, incluido en su último disco (el número 13 de su carrera), recién salido (1 de abril), «Sing it loud». Escuché la canción hace unas semanas en un programa de Radio 3 de estos de country, para gente mayor :D, y me quedé con la copla para buscarla en Youtube y por fin he conseguido el video.
Se agradece que en estos tiempos haya gente que haga este tipo de canciones, ajenas a modas y etiquetas, buceando en la historia del rock and roll y del country más lastimero. Esperemos que David Lynch la incluya en cualquier pasaje onírico de alguna futura película, porque se presta a ello, aunque Dennis Hopper esté muerto.
Lo que me choca es el nombre de la banda, «Siss Boom Bang», que me recuerda mucho al estribillo de «High School», de MC5, no sé si tendrá algo que ver. Musicalmente no tiene nada que ver desde luego.
Os dejo con la confesión de Kathryn Dawn Lang.
Buen fin de semana y felicidades a las Lolas (k.d. lang significa Lola en Turkmenistán).
Ya no podía esperar más para lanzar esta encuesta, bastante importante, acerca de la peor hora del día. Hay mucha gente pendiente de estos resultados, aunque la cosa está clara: las 15:40.
Los dos Juanes vuelven a la carga, tras haberse dedicado en los últimos años a hacer música para niños, y este año publican «Join Us». Y, como en cualquier disco de los de Lincoln, en él hay dos o tres hits capaces de alegrarte el día.
Desde carleso.com, donde nos declaramos fans de TMBG, pedimos a las instituciones que se los traigan de gira, aunque toquen en los Toys’R’Us. Seguro que merece la pena.
La NASA está seleccionando, gracias a la ayuda de los internautas, la canción para despertar a los astronautas en la misión STS-134 que tendrá lugar el 29 de abril. De mil y pico candidatas, los naseros han seleccionado diez, y estas diez son las que están siendo sometidas a votación, por primera vez en la historia del chiringuito aeroespacial. Como curiosidad dedtacar que en la lista hay una canción de un grupo español, de Oviedo concretamente, Stormy Mondays. Destilando un aire bastante sixtie-dylan, «Sunrise Number 1″no está nada mal. Chauvinismos al margen, para mí es la mejor de la lista. Podéis votar y oir las 10 canciones finalistas en este enlace:
La tradición del despretar musicalizado para recibir a los astronautas de nuevo en Tierra viene de lejos. Se remontan a las misiones Gemini y Apolo, allá a finales de los 60. Lo que suelen buscar los «dj’s» son canciones que fomenten el sentimiento de camaradería entre la tripulación y el personal de tierra. Y, por supuesto, la temática de la canción también influye decisivamente. Así, «Come fly with me» o «Fly me to the moon» han sonado en numerosas expediciones al espacio. Y «What a wonderful world» también, faltaría más. Pero la lista es extensísima: «Light My Fire» de The Doors, «We’ve Only Just Begun» de The Carpenters , «Roam» de B-52’s, «Dust in the Wind» de Kansas, «Free Fallin'» de Tom Petty, o «Here comes the sun» de The Beatles, por citar una pocas.
Si queréis información exhaustiva sobre el papel de la música en las expediciones de la NASA, y las canciones que han ido sonando en cada una de ellas, podéis leeros este PDF enterito:
Ron Sexsmith, en una actitud un tanto tomasdeaquina, nos dice en esta canción que hasta que no lo vea no lo crea. Este es el tercer corte de su último disco – el doceavo en su carrera -, «Long Player Late Bloomer» (2011), que ha salido hace escasas fechas.
Ya tiene Ron hasta un documental propio, «Love Shines» (2010), lo que es algo indicativo de que su figura va creciendo conforme al talento que atesora.
Pues nada, ahí le tenéis, ajeno a su papada, rindiendo tributo a gente como McCartney o Costello.
Me caen bien los canadienses, ¿verdad?
Esta web utiliza "cookies" propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las "cookies"