Tokio ya no nos quiere

Lori Meyers – "Tokio ya no nos quiere"

Si no os gusta el Pop, Los Brincos, los estribillos triunfantes y todo lo maravilloso que eso encierra, podéis saltaros esta entrada y buscar Blue Cheer en Youtube.

En caso contrario, supongo que disfrutaréis con esta canción de los granadinos Lori Meyers. Acaban de publicar su último trabajo "Cronolánea", que aún no he oído entero, pero no pinta mal, aunque un fiel seguidor suyo me dice que no es el salto de calidad que yo intuía.

De todos modos, mañana tendrán la oportunidad de convencerme en la Sala Q, aquí en Sevilla.

A ver qué tal se portan los chavales.

Buen fin de semana.

Tired Of Waiting for You

Esta es una de las mejores canciones de todos los tiempos. Bien podría estar en el apartado de 25 Canciones, pero he preferido colocarla aquí para ofreceros la versión original de The Kinks y una intrépida versión realizada en 1969 por The Flock.

El 15 de enero de 1965 se editaba en Inglaterra el single con "Tired Of Waiting For You" en la cara A y "Come On Now" en la cara B. Fue escrita, cómo no, por Ray Davies y producida, cómo no, por Shel Talmy. Llegó, cómo no, al número 1 en las listas, cómo no, británicas.

The Flock fue una de las bandas más interesantes de lo que se vino a llamar Jazz Rock, junto con Blood, Sweat & Tears y Chicago. Se formó en Chicago, en 1966, y desapareció definitivamente en 1975.

En su primer álbum, llamado simplemente "The Flock" (1969) (y que contiene alguna  joya como "Clown"), incluyeron la revisión de  "Tired of waiting for you", a caballo entre el musical y el rock progresivo (tela de  raro esto que digo, ¿eh?). Esta versión consiguió entrar en las listas y apareció en el recopilatorio de CBS, "Llena tu cabeza de rock" (1970), un disco con grandes ventas en todo el mundo, y cuya portada (muy de la época, todo hay que decirlo) fue una espectacular foto de Jerry Goodman, violinista y guitarrista de la banda. Mira mira:

MANTIN cabalga de nuevo

(Para abarcar una comprensión total de este artículo se recomienda al lector la revisión de La policía, cuanto más lejos mejor)

Ayer tuve que ir a la jefatura de policía de mi pueblo adoptivo para declarar por un emparedado que me hiceron el lunes entre un Renault Safrane y un Seat Ibiza, todo ello propulsado por un temerario Fiat Uno que fue el causante del accidente (y por ello quedó en un estado bastante deplorable). Por suerte no nos pasó nada más allá de un latigazo cervical. Sí, eso por lo que los funcionarios se pasan un mínimo de tres meses de baja…

Pero bueno, este no es el motivo de este artículo, sino lo que ocurrió  en jefatura. Una vez que entramos y nos dirigimos a la oficina del agente que nos iba a tomar declaración, me encuentro con que este no es otro que el protagonista del episodio anteriormente relatado. Pude comprobar que no me reconoció, pero yo a él sí, porque una mezcla de Billy Corgan y Nigel Terry (el inexpresivo Rey Arturo del «Excalibur» de Boorman) embutido en un uniforme de policia local que te acusa de agresión en un bar, pues como que no olvida muy fácilmente.

Yo no le dije nada, obviamente. Pero es que el tipo me pidió todos los papeles posibles, y comenzó a rellenar el atestado comenzando por mi DNI. (En voz alta) «Nombre: Juan Carlos Leon…DNI, 31661…» (tal….tal….Le dió la vuelta al DNI) «Nacido en Jerez…». Yo estaba esperando, aguantando la respiración, el momento cumbre…. Y llegó.

– A ver, ¿aquí pone MANTIN, en el nombre de su padre?
Rakel no pudo aguantar la risa en su cara
– Sí, ya sé que está mal escrito- yo, mirando al techo.
– Es curioso. Será MARTIN, ¿no? ¿No se habia dado cuenta?
– Si, si, es Martin, claro. La verdad es que me di cuenta de que estaba mal hace muy poco.


MANTIN reapareció

El agente no le dio ninguna importancia a la fecha en la que yo me di cuenta de la errata, lógicamente, y siguió aporreando el teclado con dos dedos. Pero aquello no podía quedar así. MANTIN clamaba venganza.

– ¿Sabe usted cuándo me di cuenta de que pone MANTIN y no MARTIN? – el tipo me miró, sorprendido -. Cuando me pidió usted la documentación en el Phoenix acusándome de haber agredido a unos chavales.

El policia se echó las manos a la calva y hundió la cabeza entre la «K» y la «S».
– Ya me acuerdo. ¡Vaya metedura de pata! Fue una de esas veces en las que uno no actúa como exige el reglamento y, claro, nos guiamos por las palabras de unos niños sin haber hecho comprobaciones previas y (bla bla bla…).

Al final, como amigos, riéndonos de la anécdota. Si es que no sirvo pa punkie.

Conversaciones con Tom Waits

Ya me he acabado el libro «Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones», del que hablé en su día. Se hace entretenido de leer. Lo podéis dejar sobre el bidé(Del fr. bidet,
caballito)
Recipiente ovalado instalado en
el cuarto de baño que recibe el
agua de un grifo y que sirve para
el aseo de las partes
pudendas, jojojo.
(¿para qué si no están los bidés?) e ir leyéndolo poco a poco, ya que es una compilación de entrevistas y reportajes publicados en diferentes medios desde 1974 hasta 2004.

A través de él se puede observar la evolución personal y musical del personaje. Su paso de cantautor folk a deconstructor de canciones. De noctámbulo dipsómano a limpio esposo y padre de familia. Aquí os dejo algunos de los pasajes que más me han llamado la atención, o más gracia me han hecho. Sus respuestas no hay por dónde cogerlas en la mayoría de ocasiones. Seguramente es su manera de refunfuñar.

  • Me gusta cuando Bukowski dice: ‘No son las grandes cosas las que hacen eloquecer a los hombres. Son las pequeñas. El cordón del zapato que se rompe cuando ya no te queda tiempo’.
  • Me encanta el sousáfonoEl sousáfono
    o sousafón es un
    tipo de tuba parecida al
    helicón utilizado normalmente
    en las bandas de marchas.
    Recibe su nombre de John
    Philip Sousa
    . Es como bailar con una señora gorda, debes saber lo que te haces.
  • ¿Y los críos? Creativamente son asombrosos. El modo en que dibujan, ¿sabes?. Se salen de la hoja de papel y continúan por las paredes. Desearías ser tan abierto.
  • Grabamos en una sala que no tiene aislamiento acústico. Tienes que parar cuando pasan aviones, trenes, coches o niños que vuelven del colegio. Tienes que parar. Pero a mí eso me gusta. No paramos por nada. Ojalá pasaran más aviones en el disco porque no veo por qué he de dejar fuera esos sonidos.
  • No creo que haya canciones que puedan cambiar el mundo. Hay canciones que te pueden cambiar la vida. «96 tears», «Louie Louie». Esas dos a mí me cambiaron la vida, pero no cambiaron el mundo.
  • Yo no soy actor. Sólo actúo de vez en cuando. Lo malo de las películas son los tiempos muertos. Hay que esperar demasiado tiempo. A veces sólo esperas. A mí me gusta actuar, así que decidí que actúo gratis: sólo cobro por los tiempos de espera.
  • ¿Dónde está «The House Where Nobody Lives»? Era una casa ante la que solía pasar cuando llevaba a mis críos a la escuela, abandonada y con hierbajos tan altos como los árboles. En Navidad, todos los vecinos de la zona entraron y la engalanaron con luces que habían comprado. Fue algo emotivo. Era como el diente mellado en la sonrisa del vecindario.
  • ¿Cuáles eran las cosas que te asustaban de pequeño? Oh, no sé. Supongo que, por ejemplo, me asustan las cubiertas de plástico en los sofás. El sonido que se produce cuando te sientas en un sofá que ha sido recubierto de plástico. Se arruga y…no sé.
  • ¿Es un problema para ti salir? Voy a donde quiero. Una pequeña anécdota divertida. Una vez llevé de excursión a los críos a una fábrica de guitarras. Estamos allí y miro a mi alrededor, espero que alguien me reconozca; ya sabes. «Oye, ¿tú no eres ese músico?¿Ese cantante?» Nadie. Nada. Estamos allí dos horas, viéndoles colocar los trastes y todo eso, y yo espero y espero… Una semana más tarde llevé a ese mismo grupo de niños en una excursión al vertedero, para que vieran el reciclaje, y al llegar, no me preguntes cómo, mi camioneta fue rodeada por gente que quería un autógrafo. Era un vertedero, ¡por Dios!. Supongo que todos me conocen en el vertedero.
  • One Way Street

    ¡¡Lo hizo!! ¡¡Lo hizo!!

    Mi héroe bailando uno de los temas estrella del repertorio The Refoundations. No es otro que "One Way Street", de los desconocidísimos Jigsaw.

    Cada vez le admiro más.

    Qué buen gusto musical tiene el chaval. Se está mereciendo una categoría para él solo.

    Los ferreteros

      

    Los ferreteros conforman un gremio entrañable.

    A lo largo de mi experiencia en el trato con ferreteros simpre me he llevado gratas impresiones. Sin ir más lejos, mi primo-tio-en-verdad-no-sé-qué-me-toca Ángel, el mejor ferretero al sur de Despeñaperros, era un espectáculo atendiendo al personal (Ya puestos, un poco de publicidad: Ferretería Hermanos Peña, C/ Zaragoza, Jerez). Siempre con la sonrisa puesta y el ingenio cargado. Y, familia aparte, ya os digo que la mayoría de ferreteros con los que me he topado me han parecido gente muy competente y con sentido del humor.

    En cierto modo supongo que es por lo gratificante de su trabajo. Son como enviados de Dios en la Tierra. A ellos acuden/acudimos todo tipo de personas necesitadas, en apuros, y siempre tienen esa espuma aislante, esa regleta para los cables, esa caja de cuelga-fáciles, ese perno maldito… Y, si no lo tienen, su solidaridad y corporativismo te indicará dónde puedes conseguirlo, a diferencia de otros gremios. Así, cuando has arreglado la bicicleta, has tapado y aislado ese agujero, has colgado esa lámina de Klee («¿Quién es Klee?» «¿Qué mas da? ¿No son chulos los colores?») comprada en Conforama a 46 €, tu satisfacción repercute indirectamente en el ferretero proveedor.

    No es el caso del droguero que vende una botella de lejía. ¿Qué satisfacción te puede reportar vender una botella de lejía? Además, puede que esa lejía tenga como finalidad el suicidio de alguien, con lo cual, indirectamente, toda la pesadumbre caerá sobre el pobre droguero. O un charcutero, todo el día poniendo lonchas (de las de comer, ¿eh?. Hay que matizar que por aquí hay much@ vicios@…). Además, si no tiene, por ejemplo, panceta de ciervo (¿existe eso? ¿existen los ciervos todavía?), no te va a decir que vayas a tal sitio a comprarla. No. Te dirá que no le queda y seguirá cortando. (Bueno, siempre hay excepciones, no llenarme ahora el post de comentarios tipo «Pues el charcutero de mi barrio es mu salao, oye!!», o cosas por el estilo. No es mi intención herir sensibilidades)

    Pues nada, si hay algún ferretero leyéndome (o algun heavy metal que se sienta identidicado con ellos, jojo…), que sepa que va por ellos el articulito de hoy.

    Enlaces interesantes:
    CECOFERSA: Central de compras de ferreteria (España)  http://www.cecofersa.com ASEFEC: Asociación de Fabricantes Exportadores de artículos de ferretería consorciados http://www.sefes.es/asefec COINFER: Cooperativa de Ferretería (España) http://www.coinfer.es

    Monterey

    Estupenda "banda sonora" dedicada a tod@s los que se encuentren en Monterrey, México, ahora mismo, que sé que sois muchos. Bueno, unos pocos. Coño, uno. Algo es algo.

    Eric Burdon es que cae bien, aunque sea un poco cascarrabias. Es más, desde que Burning le bautizaron en "Una noche sin ti", ya siempre será Queridísimo Eric Burdon (gran frase para una gran canción).

    Dan las seis, sintonizo a los Stones
    recuerdos del pelo largo
    Viejos blues, queridísimo Eric Burdon
    uoohh oh oh oh….

    (Cuéntate algo, lagarto, en este, tu espacio)