Oscar Wilde

Oscar-Wilde

Hoy conmemoramos la muerte en la indigencia en 1900 de uno de los escritores más grandes, Oscar Wilde. Y parece que fue ayer…

«Bigamia es tener una mujer de sobra. Monogamia es lo mismo.»

«Conciencia y cobardía son la misma cosa, solo que conciencia es el nombre comercial.»

«Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho.»

«El deber es lo que esperamos que hagan los demás.»

«El que dice la verdad, puede estar seguro que tarde o temprano será descubierto.»

«Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones.»

«Mis deseos son órdenes para mí.»

«Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen.»

«Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.»

«… y en cuanto a creer en las cosas, las creo todas con tal que sean increíbles.»

George Harrison

george harrison con la cámara de fotos

Hoy se cumplen veinte años del fallecimiento de George Harrison en Los Ángeles, a causa de un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado a mediados de los noventa. En 2001 la metástasis le llegó al cerebro, entrando en fase terminal, y acabando con su vida a los 58 años.

George Harrison Dead

Quizá es el beatle con el que más me identifico, más discreto y más alejado del poder mediático y del liderazgo de Lennon y McCartney (y un excelente guitarrista, ojo). También gozaba de un gran sentido del humor y utilizó la ironía y la consabida flema británica en varias de sus canciones para denunciar todo aquello con lo que no estaba de acuerdo.

Su carrera en solitario creo que no ha sido suficientemente valorada (ya hablaremos de la de Ringo un día de estos). Podéis comprobarlo oyendo la canción de abajo, «All Those Years Ago», un tema que dedicó a John Lennon en 1981, tras su asesinato. La historia de esta dedicatoria viene a raíz del supuesto cabreo de John Lennon en relación a la autobiografía de George, «I Me Mine», en la que, según Lennon, Harrison elogiaba a todos los músicos con los que había grabado menos a él. Desafortunadamente, George Harrison no pudo compensarle de ningún modo; el 8 de diciembre de 1980, Lennon era asesinado por Mark David Chapman, y decidió incluirla en «Somewhere in england». Le acompañaron Ringo en la batería y Paul y Linda McCartney en los coros.

Según muchas fuentes, las cenizas de George fueron vertidas al río Ganges (ya sabréis lo espiritual que era el hombre).

 

¡Probad el ácido!

probad-el-acido-ken-kesey

Ken Kesey escribió «Alguien voló sobre el nido del cuco», basada en buena medida en sus vivencias como voluntario («cobaya humana») en los experimentos con drogas psicotrópicas del Gobierno estadounidense (NO voy a poner aquí el enlace para apuntarse, que nos conocemos…). Kesey conoció de este modo el LSD, sustancia psicoactiva que transformó profundamente su percepción de la realidad social y personal.

A partir de 1964, él y un grupo de amigos, The Merry Pranksters o los «Alegres Bromistas», fueron pioneros en la experimentación con LSD y marihuana. A bordo de un autobús pintado con colores fluorescentes que llamaron «Further», los Pranksters recorrieron Estados Unidos y fueron estableciendo gradualmente muchos de los elementos retóricos y visuales que después popularizó (y, a juicio de Kesey, trivializó) el movimiento hippie. En esta tarea contaron con la colaboración del grupo Grateful Dead, que acompañaba con sus improvisaciones de música psicodélica las sesiones abiertas de consumo de LSD (Acid Tests) organizadas por Kesey.

El periodista Tom Wolfe, buena gente, popularizó en 1968 las experiencias de Kesey y los Pranksters con su libro «The Electric Kool-Aid Acid Test» (publicado en España como «Gaseosa de Ácido Eléctrico» o «Ponche de ácido lisérgico») . No obstante, Kesey nunca dio su aprobación a la visión de Wolfe, que consideraba superficial y ajena al espíritu de los hechos. Cualquiera que se haya leído la novela se habrá dado cuenta. Yo me la leeré un día de estos.

Un día como hoy del año 1964, Ken Kesey comenzaba sus «Acid Tests», en el ámbito privado, en una fiesta organizada en casa de un colega. Días antes había colgado un cartel en una librería anunciando el evento. Posteriormente trasladaría esta experiencia al entorno de los bares y del ya mencionado autobús «divulgativo».

En este artículo se explica esto con todo lujo de detalles y fotos

Mishima

yukio mishima

Tal día como hoy hace 45 años, el escritor Yukio Mishima se quitaba la vida. La primera vez que oí hablar de él fue de boca de Fernando Márquez, líder de La Mode, en «Mi dulce geisha». Como el saber no ocupa lugar (aunque veces es mejor una birra bien fría…), copio y pego algunos apuntes sobre su obra y, atención, sobre su muerte…

Obra:En 1949 publica «Confesiones de una máscara», donde el protagonista proclama abiertamente su homosexualidad tras recordarnos toda su existencia. Será la novela que le catapulte a la cima de las letras japonesas. A ella le seguirán, entre otras, «La muerte en mitad del verano» (1953), «El tumulto de las olas» (1954) y «El pabellón de oro» (1956). Esta última, su obra más conocida, narra la historia del joven Mizoguchi, un aprendiz de bonzo obsesionado por sus complejos

Muerte: El 25 de noviembre de 1970, decide hacerse el harakiri delante del jefe del estado mayor del ejército para protestar por la desmilitarización de su país.

En la oficina del general Mashita se quitó su uniforme y se quedó sólo con el taparrabos que los soldados utilizaban en esa época.

Uno de los jóvenes que lo acompañaban le alcanzó una daga de unos 25 cm. Mishima se arrodilló y abrió sus estómago con el corte ritual que tantos hombres y mujeres había utilizado en el pasado, la muerte de la que tanto había hablado, de la que tanto había escrito. Que tantos de sus personajes habían vivido. La muerte más digna y honrosa que un japonés podía tener hasta que las cosas empezaron a cambiar. La segunda parte del ritual consiste en el corte de la cabeza, que debe ser realizado por una persona de confianza para el ejecutante. Masakatsu Morita tuvo ese honor. El primer corte no logró su cometido, el segundo tampoco. Otro de los jóvenes tuvo que dar el definitivo. La cabeza se había separado del cuerpo. Morita lo siguió usando el ancestral método. Todo había terminado.

Mishima en el cine

My Sweet Lord

my-sweet-lord-geroge-harrison1971

Hoy se cumplen años  de la publicación de»My Sweet Lord», la canción-franquicia de George Harrison.

Como podemos imaginar, llegó al número 1, tanto en US como en UK, convirtiéndose en el primer Beatle que llegaba a lo más alto en solitario.

En 1971Bright Tunes le llevó a juicio, al considerar que la canción era un plagio de «He’s so fine«, de The Chiffons, de cuyos derechos era propietaria. George alegó que él no sabía nada de eso, rascándose la oreja, cosa que denota poca convicción:

«¿Las chifons? ¿Quiénes son esas? ¿De flamenquito quizá? Ni idea, oigan»

aseguran que dijo ante el juez. Sí reconoció, en cambio, que «My Sweet Lord» estaba inspirada en pasajes del clásico gospel «Oh Happy Day«, de Edwin Hawkins Singers, de 1969. Total, que no coló, y le condenaron a devolver la mayor parte de los royalties conseguidos por la canción, o algo así.

Después de todo esto, para más inri, The Chiffons grabarían una versión de «My Sweet Lord».  Y no acaba aquí la cosa. En 1971, la cantante country Jody Miller revisó «He’s so fine» mezclando ambas canciones, con la voz de la canción de The Chiffons , pero introduciendo frases de guitarra de «My  Sweet Lord». Fue una  época de mucho trabajo para el psiquiatra de George.

Litigios al margen, la canción de George Harrison es una gran canción, de las que no cansan («Hotel California», ¡aprende!),  En ella se muestra el lado más místico del beatle, que entona los mantras de los devotos de la fé de Gaudiya Vaishnavism, en fin, un lío.

Ma Rainey, la madre del blues

Ma Rainey Stamp

Alabando antes que nada el cambio del nombre real, Gertrude Pridgett, por el fabuloso Ma Rainey, hoy mostramos nuestros respetos a la madre del blues ya que moría un 22 de noviembre de 1939 de un ataque al corazón (heart attack en inglés).

Entre sus mayores méritos, aparte dehaber sido pionera en la difusión del blues a principios de siglo XX, está el haber sido la autora, o al menos la primera grabación conocida, del clasicazo «C.C. Rider», allá por 1925.

En 1994 el servicio postal estadounidense emitió un sello con toda su cara, de 29 céntimos, o centavos, ni idea. (Espero que en España se emita uno con el tupé de Manolo Escobar, sería lo mínimo)

(De Kennedy no creo que os apetezca que os hable a estas alturas)

Felicidades, Jesse Colin

jesse colin young

Este hombre, de frondoso bigote y frondoso gorro, hoy día lleva una plantación de café en Hawaii. No es ese el motivo por el que le felicitamos, lógicamente. El principal mérito de Jesse fue haber liderado una de las mejores bandas del acid-folk-rock de finales de los 60, The Youngbloods. Y, derivado de esto, el haber escrito una de las que fue canción de cabecera mía durante un tiempo, «Quicksand», una oda al desaliento.

Hoy cumple 81 años Jesse Colin Young, rodeado de café.

(Lo que la Wiki dice, va a misa)

«Stay», el número 1 más corto

Stay

«Stay» es un clásico del doo-wop grabada por Maurice Williams y los Zodiacs. La canción fue escrita por Williams en 1953 cuando tenía 15 años. Había estado tratando de convencer a su cita de que no se fuera a casa a las 10 en punto como se suponía que debía hacerlo, tan solo le pedía que se quedara un poquito más, just a little bit longer. No logró convencerla, pero como iba a contar años más tarde: «Como una inundación, las palabras simplemente vinieron a mí».

Después de que el grupo grabó la canción, Herald Records la lanzó y fue pinchada en la CKLW. Entró en el Billboard Hot 100 de los Estados Unidos el 9 de octubre de 1960 y alcanzó el puesto número uno el 21 de noviembre de 1960. Fue desalojado una semana después por «Are You Lonesome Tonight?» De Elvis Presley.

Desde entonces es la canción de menor duración (1:40) que ha ocupado el número 1 del Billboard.

https://www.youtube.com/watch?v=2RRPGmA_9Eo