Felicidades, Iggy Pop. Felicidades, Robert Smith

A cualquiera que conozca un poco la vida y milagros de James Osterberg, alias Iggy Pop, le extrañará que hoy cumpla 69 años. Mala hierba nunca muere, elevado a su máxima expresión.

Más abuelos como él hacen falta.

Y con doce años de diferencia nacía un día como hoy otro que ha marcado con trazos gruesos el devenir del rock en las tres últimas décadas, Mr. Robert Smith, a quien tantas buenas canciones le debemos.

Que cumplan muchos más, con salud.

http://www.youtube.com/watch?v=RS_ux2H473I

Benny Hill

Benny Hill se llamaba Alfred Hawthorn Hill. Un nombre demasiado serio, ¿verdad?

Nunca tuvo casa propia, ni coche, ni mujer.

Después de debutar en el teatro a principios de los 40, se cambió el nombre a Benny Hill, en honor del cómico Jack Benny.

El Show de Benny Hill comenzó en 1955 en la BBC, y fue el trampolín de su carrera.

En España se emitió en la década de los 80, marcando a una generación que hoy somos treintañeros…

Un día como hoy del año 1992 moría Benny Hill a la edad de 68 años de una trombosis coronaria (la obesidad que había desarrollado en sus últimos años no ayudaba en nada). El 24 de abril, los vecinos llamaron a la policía, que encontró, entonces, el cadáver sentado en su butaca delante de la televisión. Los forenses determinaron que llevaba cuatro días muerto.

Yo creo que me reía más de oir la risa de mi padre que del propio humor de Benny. Sea como fuere, hoy le tributamos un pequeño homenaje.

Steve Marriot muere abrasado

steve_marriott

Una de mis voces preferidas del rock and roll murió un día como hoy del año 1991 en su casa de Essex, cerca de Londres.

Un día antes, él y su mujer Tony volvían de Estados Unidos, donde había estado grabando junto a Peter Frampton (nota mental, ¿cómo será la obra de Peter Frampton?). Durante el vuelo él bebió bastante y discutieron constantemente. Les recogió en el aeropuerto una amiga común, en cuya casa pensaban pasar la noche después de cenar. Durante la cena siguió bebiendo y volvieron a discutir (nota mental, ¿cómo sería Steve Marriot discutiendo?), tras lo cual él pidió un taxi (nota mental, ¿qué pensaría yo si fuese taxista y se subiese Steve Marriot?) y volvió solo a casa.

A las 6:30, un motorista vió la casa en llamas y avisó a los bomberos. Steve Marriot yacía muerto cuando  éstos lograron llegar hasta su cuerpo.

Albert Hofmann toma LSD por primera vez

Albert Hofmann descubrió el LSD. En una entrevista concedida a Craig Smith para el NY Times en 2006 (con 100 años de edad), le relataba cómo fue el primer día que ingirió LSD. Un día como hoy:

Albert Hoffmann estudió química y comenzó a trabajar en  los laboratorios suizos Sandoz, ya que había comenzado un programa para identificar y sintetizar los componentes activos de plantas médicamente importantes. Pronto empezó a trabajar con hongos nocivos que crecían en granos de centeno. Finalmente, químicos en USA identificaron el componente activo como ácido lisérgico, y el señor Hofmann comenzó a combinar otras moléculas con el componente descrito en la búsqueda de componentes farmacológicos de utilidad.

Su trabajo dió como resultado algunos medicamentos importantes, incluyendo un componente que aún se usa en la prevención de hemorragias en los partos. Pero fue el componente nº 25 que sintetizó, ácido lisérgico y dietilamida, el cual obtuvo el mayor impacto. Cuando lo creó por primera vez en 1938, el medicamento no alcanzó resultados relevantes. Pero cuando culminó su trabajo, decidió volver al LSD-25, esperando que con las mejoras pudiera detectar los efectos estimulantes en el sistema circulatorio que él esperaba obtener.  Fue cuando sintetizó la droga un viernes de Abril de 1943 cuando experimentó la alteración de su consciencia.

Cuando volvió a su laboratorio el lunes siguiente, intentó identificar el origen de su experiencia, pensando al principio que se debía a los efluvios del cloroformo que había utilizado. Pero volviendo a inhalarlo no obtuvo el mismo efecto, así que decidió ingerir la misma cantidad de LSD. «El LSD me habló«, me dijo el sr. Hofmann con una sonrisa. «Él vino a mí y dijo, ‘Debes encontrarme. No me entregues a los farmacéuticos, ellos no encontrarán nada'».

Él experimentó con la droga, tomando una dosis tan pequeño que incluso la toxina activa más conocida en ese momento no hubiera tenido ningún efecto. El resultado con el LSD, sin embargo, fue una experiencia poderosa, durante la cual él se fue en bicicleta a su casa, acompañado por su asistenta. Aqué día, el 19 de Abril, es denominado por los entusiastas del LSD (hay entusiastas del LSD!!!) como el «día de la bicicleta«.

Todo lo anterior está extraído y traducido from me to you de http://www.mindfully.org/Health/2006/LSD-Albert-Hofmann7jan06.htm

 albert hoffman

En el camino de regreso a casa en bicicleta, Hofmann empezó a percibir su campo de visión distorisonado, ondulado, como si lo viera en un espejo curvo. También tuvo la sensación, mientras circulaba en la bici, de que no se movía del mismo sitio, pese que se estaba desplazando a una velocidad normal. Una vez llegó sano y salvo a casa, llamó a un médico  y le pidió leche a su vecina, pensando que eso paliaría los efectos (las cosas  del LSD…). Cuando llegó el doctor no encontró síntomas físicos anormales salvo las pupilas excesivamente dilatadas (pillín…).  Después de pasar varias horas aterrorizado pensando que su cuerpo había sido poseído por un demonio y que su vecina era una bruja el Dr. Hofmann se aterró pensando que se había vuelto loco. Conforme iban pasando los minutos, ese sentimiento se fue transformando en placentero, y empezó a disfrutar de las formas, colores y sonidos que percibía. Vamos, que le pegó el subidón bueno.

A la mañana siguiente se sintió físicamente cansado, pero fresco y con la mente clara, y el desayuno le sentó de maravilla.

Eddie Cochran

Eddie Cochran descansa desde el 17 de abril de 1963 en el Forest Lawn Memorial Park, en Orange County, California. Su muerte fue una gran pérdida para el rock’n’roll, ya que, aparte de apagar a una figura sobresaliente, terminó por rematar la carrera de otro crack que viajaba con él en el taxi, Gene Vincent.

Ese fatídico día, Eddie iba camino del aeropuerto de Heathrow desde Bristol junto a Sharon Sheely, su novia y coautora de algunas de sus canciones, y de Gene Vincent, en un taxi, un Ford Consul. El taxista se salió de la carretera y chocó contra una farola (taxistas agarráos que tengo en mente un post para vosotros), y Eddie, de sólo 21 años, sufriría graves traumatismos que acabarían con su vida horas después. Sharon y Gene sufrirían heridas leves.

El conductor del taxi, un tal George Martin, de 19 años,  fue detenido y condenado a 6 meses de prisión y se le retiró la licencia durante 15 años por conducción temeraria. La guitarra Gretsch de Eddie, que iba en el maletero, fue llevada a la comisaría de Bath  para ser custodiada hasta que fuese devuelta a la familia de Cochran. Durante el periodo que estuvo allí, un cadete de policía, David Harman, que posteriormente sería conocido como “Dave Dee”, del grupo Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich, estuvo practicando con la guitarra de Eddie.

Joey Ramone

La calle Joey Ramone en Nueva York

Un día como hoy del 2001   nos dejaba el bueno de Joey Ramone. En el momento de morir, estaba oyendo «In a little while», de U2 (nadie es perfecto, como podéis ver).  Bono siempre presentaba la canción en directo como una canción que hablaba de amores rotos, pero desde ese momento siempre dijo que Joey había cambiado su significado, la había transformado en gospel.

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En la misma manzana donde está el famoso CBGB, se le dedicó una calle, muy merecida en mi opinión, a Joey en 2003.

Podría contaros mil cosas más de Joey, pero me lo reservaré para cuando publique «Mi vida al lado de Joey Ramone (Parte I:  1968-1975)» y me haga millonario. Os mantendré informados.

Y para acabar, algo más rebuscado que el «What a wonderful world». Un canción del grupo que formó Joey con su hermano Mike LeightSibling Rivalry, en 1994.

 

Thurston Harris

Hoy toca operación rescate.

Thurston (Moore ya no es el único que se llama así) Harris se merece una restauración carlesiana.

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Hola, soy Thurston y en Internet sólo hay una foto mía

Tuvo su momento de gloria en 1957, cantando una canción de Bobby Day, «Little Bitty Pretty One», en el sello Aladdin. La original, de Bobby, llegó al número 57, mientras que la de nuestro homenajeado hoy, llegó al 6. Un pelotazo.

Dando tumbos, siguió grabando con bastante menos éxito hasta 1964. A partir de ahí comenzó su senda de autodestrucción (qué tópico, ¿no?), y estuvo cerca de 20 años trabajando como conductor de autobús (lo que yo diga, autodestrucción total). En 1984 fue recuperado para la música, pero las secuelas de su alcoholismo derivaron en un fallo cardíaco un día como hoy del año 1990, a la edad de 58 años.

(Dedicado a @NGramsci@SusiUnderground)

Felicidades, Al Green

Al Green, probablemente el último gran soulman, cumple hoy 76 años, y por eso, aparece hoy aquí.

No os voy a contar su biografía porque hay miles de páginas que ya lo hacen. Sólo comentar un par de detalles cruciales en su vida:

1. En octubre de 1974, su novia le atacó mientras él se bañaba, causándole heridas en su espalda, estómago y brazo. Luego, se pegó un tiro. Este suceso, Al lo interpretó como una señal divina y se compró una iglesia y fue ordenado pastor del Full Gospel Tabernacle. Pero no dejó la música.

2. En 1979, en Cincinatti, Al se pegó un carajazo desde el escenario. De nuevo le echó las «culpas» a las malditas señales divinas (mientras blasfemaba en voz baja, que lo sé yo), y se retiró por completo del mundo secular y se dedicó a la oración y al gospel.

Pero bueno, quedémonos con lo glorioso del asunto. Canciones como «Let’s Stay Togheter» (su principal éxito, re-catapultado por Tarantino), «I Feel Good», o este «Sha La La», dan idea de la grandeza de este hombre.

Felicidades de nuevo.

(Y a ver cuándo Denzel Washington le da vida en un biopic, lo tiene a huevo…)