La revolución de los claveles

Hoy se cumplen años de la Revolución de los Claveles en Portugal, lo que marcó el fin de una dictadura asfixiante y prolongada.

Yo soy un revolucionario de sofá, es decir, de la peor calaña. Sólo participé activamente una vez en una «revolución». Fue en el año 1985, en bachillerato (no hace falta que calculéis mi edad, yo os la digo, tengo 27), por estas fechas precisamente. La Feria de Jerez había empezado el miércoles, estábamos a jueves y no se veían visos (¿veían visos? ¿está bien dicho?) de que nos dieran ningún día libre en el Instituto. Así que, cuando finalizó el recreo, hicimos una sentada en el patio exigiendo nuestro «derecho» de ir a la feria. Así, bajo la mirada desafiante de los profesores/curas, permanecimos cantando y bailando sevillanas (l@s que sabían, claro. Los no-flamencos hacíamos el paripé) , haciéndoles ver que estábamos en feria, que queríamos feria, coño. Recuerdo que fusilaron a los delegados de la B y la C. Dos ramos de flores pintados en la pared aún permanecen en su memoria. Los demás nos fuimos a la feria.

Dice la Wikipedia:

La revolución de los claveles (en portugués: Revolução dos Cravos o, mucho más frecuentemente, O 25 de Abril) es el nombre dado al levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provocó la caída en Portugal de la dictadura salazarista que dominaba el país desde 1926, la más longeva de Europa

A finales de la década de los 60 el régimen se aislaba, envejecido y anquilosado, en un mundo occidental en la plena efervescencia social e intelectual.

En febrero de 1974, el presidente Caetano es obligado por la vieja guardia del régimen a destituir al general António de Spínola y a sus apoyos cuando trataba de modificar el curso de la política colonial portuguesa, que había llegado a ser demasiado costosa para el país. En ese momento, en que se hacen visibles las divisiones existentes en el seno de la élite del régimen, un misterioso Movimento das Forças Armadas (MFA) elige llevar adelante una revolución. El movimiento nace secretamente en 1973 de la conspiración de algunos oficiales del ejército, primero preocupados por cuestiones profesionales, pero que se politizan por el empantanamiento de la guerra colonial.

El 25 de abril de 1974, a las 0.25, la Rádio Renascença transmite Grândola, Vila Morena, una canción revolucionaria de José Afonso (en el video de abajo). Es la señal pactada por el MFA para ocupar los puntos estratégicos del país. Seis horas más tarde el régimen dictatorial se derrumba.

A pesar de los continuos llamamientos radiofónicos de los capitanes de abril (del MFA) a la población para que permaneciera en sus hogares, miles de portugueses ganaron las calles mezclándose con los militares sublevados. Uno de los hitos de aquellas concentraciones fue la marcha de las flores en Lisboa, caracterizada por una multitud pertrechada de claveles, la flor de temporada.

13 comentarios

  1. P. D. Recuerdo que en el verano del 74 (dios, q vieja soy) estuve en Galicia. Los 6 metidos en el C8 desde Jerez. Uno de mis recuerdo nítidos es que el puente internacional de Tui estaba cerrado «porque había jaleo en Portugal»

  2. Hay por ahí una peli con María de Medeiros, preciosa, (ambas, la peli y la Medeiros) sobre la revolución de los claveles.Al menos me lo pareció cuando la vi. No tengo ganas de bucear en er gugle, así q la buscáis vosotros.

    • «Capitanes de Abril» es la película, ¿no Fernand@?. Creo que trabaja Fele Martínez también. ¿Qué es un C8? ¿Un Citroen 8?

      • Gracias por la aclaración cinematográfica. Y sí, el C8 era un Citroen 8. Al pobre Iñaki le tocó ir desde Jerez a Finisterre en la perrera. ¡Si nos hubiera pillao el Pere Navarro, nos parte el culo!

  3. A lo mejor no os lo creeis pero me viene a huevo el contar esto:
    En la época franquista que me tocó estudiar??? en un colegio de curas (de los tantos que habité por obligación) recuerdo perfectamente el dia que murió franco ,fué tan marcado el día (quizass no tanto como el mariconeo de los mismos,pero….)fué ese dia especial lo anunciaron durante el recreo,qué casualidad que nevaba en ese momento,la cosa es que sentimos (todos los compañeros de la clase ,afines a mi pensamiento)lo mismo una paz interior tan bestial que nos liamos a bolazos de nieve contra los susodichos de sotana,sentimos tal placer y desahogo que jamás se nos olvidó.
    Fin de la historia veridica.
    Otro dia cuento lo del mariconeo,que uno es mu mayor y tiene pa contar una jartá ( a parte de la primavera claro está).

  4. El «Ay Carmela» mola mazo. Aunque más que revolucionaria es una canción bélica. Es taaaan romántica!!!!
    Mmmmm…. revoluciones.Las revoluciones se pueden considerar una construcción conceptual de las élites intelectuales (aristocráticas) del XVIII. La Hª de la cultura occidental esta plagada durante milenios de levantamientos más o menos violentos contra el poder político. Sin embargo no es hasta el siglo XVIII que se establece una nueva concepción de racionalizar la Historia, el devenir del tiempo, a partir de rupturas violentas entre etapas. La cosa queda inaugurada con la Revolución Francesa de 1789. Se abandona la antigua concepción de construir la historia desde el prisma de la continuidad.
    Desde entonces las pretensiones de legitimación de poder desde posiciones marginales deben estar sustentadas por un justificación de ruptura. Al contrario de lo que pasaba anteriormente al XVIII, donde el que optaba al poder tenía que jugarse la baza ideológica de la lineaildad sin fisuras.
    Se crearon las revoluciones. Una de las numerosas contrucciones creadas durante el periodo de la ilustración.

  5. …Pues si felicidades, al menos ellos derrotaron al dictador y no esperaron a que este se muriese, como otrosss….
    Que sosas son, por lo general, las canciones revolucionarias, nol?..

  6. Felicidades a esos portugueses vecinos!
    Rakel que guerrera eres
    tienes que tener el signo de exclamación de tu teclado gastao, prima

  7. Un poquito más y es portugués, y la hubieras clavado

    Simao Sabrosa está de fiesta hoy

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