Como ya hice en su día con «El Pato«, hoy le toca un pequeño homenaje a «El Arbosa», a D. Juan Antonio Arbosa, eminencia no valorada lo suficiente en su día. No sólo no era valorado por la mayoría de nosotros, sino que era objeto constante de burla, debido a su frágil apariencia y a su carácter.
Es una pena no poder volver atrás para actuar de otra manera y descubrir cosas que en su momento no nos preocupaban. Tan sólo queríamos que llegara la hora de salir, lo que, a nivel didáctico, ocurriera entre el principio y el final de cada clase casi siempre pasaba desapercibido. Así, no solíamos quedarnos con sus enseñanzas, sino que estábamos más centrados en meterle bolas de papel en el bolsillo de la bata, esconderle las tizas o mover las mesas mientras hablaba… (es una pena, pero también era la edad, ome).
Mi amigo Nacho le vio hace poco y me ha comentado que está en forma, y debe rondar – o superar, ahora que lo pienso – ya los 80 años, supongo, porque ya era mayor cuando nos daba clases (o quizá no era tan mayor) (el otro día, otro amigo me dijo que no veía ahora tan viejo a Paco Martínez Soria – estaban proyectando «Abuelo Made In Spain»-, y me lo dijo con cierto abatimiento).
En fin, que sirva esto como homenaje a su figura y expiación personal.
Igual Woody Allen está esperando a que muera para rodar un biopic sobre su vida. Aunque a este paso se va a morir Woody antes que él.
¡Larga vida al Arbosa!
PD: ¿Serían ciertos los rumores de que la NASA le quiso «fichar» en su día?
Buen post. Ciertamente era un profesor aburrido, le faltaba volumen de voz y un poco de variedad vocal, difícil no dormirse, aunque siempre le tuve respeto porque parecía muy experto en su materia. Recuerdo el libro aquel de ciencias naturales, era rojo y muy buena edición.
Si queréis verlo, sólo tenéis que ir al Colegio. Normalmente va a misa a las 9:15 todos los días, y está fenomenal, es una enciclopedia andante. Eso sí, habla con un hilo de voz, pero merece la pena que le hagáis una visita, aunque sea por expiación de nuestras travesuras…
Bueno y ahora nos cuentas como es que tienes su foto. Si la hiciste tú, entonces es que eres un viaje raro…
Está en plenas facultades y se acuerda de todo, por cierto, lo vi con su bata puesta, como antaño. Lo cierto es que el hombre se cuidaba bastante y eso se nota.
Te digo yo que ahora nos comportaríamos igual, porque era un pestiñazo insufrible… eso sí.. un mengrugo de pan.
Lo teníais que habler visto vestido de ciclista, con gorra y todo…
Foto impagable, Krock.