Los mallorquines Antonia Font ahora mismo deambulan por tierra de nadie. Bien recibidos generalmente por la crítica, no acaban de consagrarse a nivel nacional (por otra parte, ¿qué es consagrarse en este país?), pero han adquirido ya un nivel y un respeto a tener en cuenta. De hecho no es fácil que un grupo que canta en mallorquín reúna al público que se congregó el jueves 9 de agosto en el Centro de Arte Contemporáneo de Sevilla, en La Cartuja.
Leía en una entrevista que el grupo se formó sin pretensiones, y que han llegado adonde han llegado casi sin proponérselo. Que hacen lo que les apetece en cada momento, vaya. Eso, por un lado está bien, y por otro, no demasiado (quien mucho abarca poco aprieta, y me remito a la canción en plan Rage Against The Machine que se marcaron…, por ejemplo).
Ante el doble de público que asistió una semana antes al espectáculo de Javier Colis, los mallorquines basaron la mayoría de su repertorio en los temas de sus dos últimos álbumes, separados únicamente por una línea temporal. Podían haber sido grabados ambos en 2004 (como “Taxi”), o en 2006, (como “Batiskafo Katiuskas”). Así, nos ofrecieron su universo (el universo de Joan Miquel Oliver, guitarrista y compositor de la banda) de astronautas, cibernautas, samuráis, alpinistas, gelocatiles y tiramisúes. Pregúntenle a él, no a mí.
Pau Debon y Joan Miquel Oliver
La virtud de Antonia Font no está en el virtuosismo, ni en el ruido, ni en la pose, ni en la imagen, ni en la conexión con el público. Está en sus melodías sencillas y en sus letras (en mallorquín, recuerden!!), que pueden pasar de lo más inverosímil a lo más cotidiano de una pista a otra del CD.
En definitiva, no me defraudaron en directo, me regalaron las canciones que quería oir (aunque faltó “Vitamina Sol”), y terminaron con “Batiskafo Katiuskas”, canción que va camino de himno (si siguieran haciendo las recopliaciones esas de “Las mejores 101 canciones del Pop Español”, entraría seguro).
El único pero es que creo que han tocado techo.
Y repito lo dicho, a ver qué grupo que cante en mallorquín/catalán, reúne en pleno mes de agosto al público que acudió el jueves pasado (y aún diría más, había gente nativa andaluza que cantaba sus canciones).
En el video de abajo interpretan «Bamboo», tema de su último disco.