Ayer nos reunimos unos cuantos en el Teatro Lope de Vega para ver principalmente a Marah, en la primera jornada del III Spoken Word. Para abrir boca, John Sinclair (de aspecto entrañable), no nos dijo nada nuevo, pero sí lo envolvió en poesía, ironía y humor. Habló de la generación beat, de la droga, del sexo, de la muerte, todo ello articulado en torno a la figura del enajenado Thelonius Monk y acompañado por un guitarrista holandés muy conocido en su casa, Mark Ritsema.
La segunda parte, la más esperada, comenzó con la aparición de Nick Hornby y Marah. La hora y cuarto siguiente fue una mezcla de risas, emociones y aplausos, pese a las butacas y a no poder beber alcohol. Hornby desgranó con mucho acierto cuatro de sus canciones preferidas y sus apadrinados Marah se encargaron de materiarizarlas.
Comenzaron por Tore Down (según Nick, la primera canción que oyó en directo, de manos de Rory Gallagher en 1972, cosa que no me creo, pero bueno), y el Teatro se convulsionó, el público comenzó a transportarse (según Nick también, el mérito de Marah consiste en cogerte en un lugar y llevarte a otro mejor). Debris, de The Faces, fue la siguiente. Ambos temas eran trajes a medida para los norteamericanos que, cerveza en mano ;), hicieron suyo el escenario donde un año antes Héctor Alterio lamentaba haber asesinado a María.
Tras el delirante capítulo dedicado a Bob Marley, Marah demostraron que el reggae no es lo suyo ni falta que hace (tampoco Steve Van Zandt podría haber cantado reggae, ni Neil Young, y no pasa nada), y modelaron Thank You Lord a su antojo, reggae-sureño…. Para culminar la lista de versiones, Nick Hornby ensalzó el disco, la obra maestra que destrozó los moldes y limitaciones del punk, «London Calling», y Marah se perdieron en el supermercado.
La última parte fue la exaltación de la amistad entre Hornby y la banda, el cómo los conoció, lo que le infunde, la actitud, la profesionalidad, y todo eso. ¿Un poco exagerado? Puede ser, pero uno ensalza a quien le da la gana, y no voy a ser yo quien le discuta nada al monstruo de Nick. Además, el grupo respondió a esos parabienes con un mini-set de canciones propias que se nos hizo muy muy corto.
Lástima que estuviéramos en un teatro, porque Marah tenían unas ganas de tocar tremendas, y el público de romper los asientos, y ponerse de pie.
Nos volveremos a ver.
…Oye,los videos que has colgao….los has grabao tu?….o son de otro concierto…lo digo por aclararme algunas dudas…ejke encuanto empiezas a escuchar el tema….te deja planchao,nene…pero si los has hecho tu de strangis…es otra coza…ok thankiu… ; )
Mu wena crónica sí señor, yo no lo hubiera expresado mejor :)tendremos que sacarnos la espinita viendo a Marah en un próximo concierto.