Este video trata en clave humorística el soporte a usuarios ante el avance de las «nuevas tecnologías».
Real como la vida misma (un poco exagerado, eso sí).
Este video trata en clave humorística el soporte a usuarios ante el avance de las «nuevas tecnologías».
Real como la vida misma (un poco exagerado, eso sí).
Con esta imagen de fondo (todo un augurio sobre cómo acabaríamos la noche), tocamos The Refoundations en Sanlúcar el jueves pasado.
La imagen en sí era un de los «reclamos» publicitarios en los años sesenta, supongo, de Manzanilla La Gitana, en cuya bodega tuvo lugar la actuación (castizos que somos). Pues bien, en dicho reclamo, podéis ver al abuelo del «cuñao» después de haber ingerido la dosis exacta de manzanilla para ponerse a divagar acerca de la huella de Schopenhauer en la comarca de La Janda.
(Fotos: Rakel, como casi siempre)

…hemos descubierto este fin de semana.
Era la primera vez que iba a la playa en la provincia de Huelva (generalmente, lo que suena a bote pronto no es muy apetecible: Punta Umbría, Isla Canela, Matalascañas…), pero había oído hablar de la playa Cuesta Maneli, una playa virgen inmersa en el Parque Nacional del Coto Doñana, sin ninguna puta construcción que la sobresalte.

El único inconveniente es la famosa «cuesta» que le da nombre a la playa, aunque luego, a decir verdad no es tan larga ni es tanta cuesta, ni es tan maneli (jajejijoju). Una vez que se aparca el coche, hay que tomar un camino hecho con tablones de madera, a través de pinares y vegetación variada, durante unos 15 o 20 minutos hasta llegar a la escalera que da acceso a la playa. Hay dos opciones, o tomar la escalera derecha e ir a la playa «textil», o tomar la de la izquierda e ir a la nudista. Nosotros fuimos a la textil porque no llevábamos ropa adecuada para ir a la nudista….

Os diré cómo llegar, por si queréis ir alguna vez: desde Sevilla, tomar la a-49 hacia Huelva. Pasados unos 48 kilómetros, pasamos de largo la salida de Bollulos Par del Condado (este nombre de pueblo se merece un artículo para él solo) y tomamos el siguiente y, por autovía también casi todo el camino, llegamos a Matalascañas (pasando por la cuna del punk nacional, El Rocío). Justo antes de entrar en Matalascañas, cogemos la A-494 hacia Mazagón, y a unos 14 kilómetros encontraréis el aparcamiento (2 €), donde hay que dejar el coche y comenzar a andar.

Digitalism – «Pogo»
Otra recomendación internáutica.
Jens Moelle e Ismail Tuefekci se conocieron en una tienda de discos donde trabajaba Moelle y, tras hablar de gustos comunes, decidieron trabajar juntos, formando Digitalism.
No tienen otra pretensión que hacer bailar al personal (digo yo), utilizando la electrónica y el pop, y la canción del video así lo demuestra. Dentro de un año no sabremos nada de ellos, auguro.
Buen fin de semana!
Hoy 16 de agosto.
En Sanlúcar de Barrameda (¿vendrá Zapatero a vernos? ¿le gustará el northern-soul al presidente del Gobierno?)
Lugar: Bar Patio La Gitana (no es el Marquee, pero bueno, oye…)
Dirección: C/ Banda de Playa, 40
Hora: 23:30
Repertorio: El de siempre (bueno, algún temilla nuevo sí que hay)
Riesgo de «gambas»: Comestibles, elevadísimo. Musicales, alto.
Para conmemorar el 30 Aniversario de la muerte de Elvis, El Rey, The Refoundations no tocará ninguna canción suya (tampoco es que tuviera muchas…).
Topiario es el fascinante arte de podar las plantas en formas originales e imaginativas. El término proviene del latín Topiarius, que significa jardines ornamentales.
Más sobre este tema, en el blog de un ingeniero agrónomo chileno o no sé de dónde será, un tal Eduardo Barak, que no sé cómo se le ocurre mandarme a mí estas cosas.
En fin, yo difundo su mensaje con toda mi buena voluntad.
(Estas son las cosas que aprendo cuando me detengo a leer el correo basura antes de eliminarlo, o sea, cuando el aburrimiento ya es supremo).
Los mallorquines Antonia Font ahora mismo deambulan por tierra de nadie. Bien recibidos generalmente por la crítica, no acaban de consagrarse a nivel nacional (por otra parte, ¿qué es consagrarse en este país?), pero han adquirido ya un nivel y un respeto a tener en cuenta. De hecho no es fácil que un grupo que canta en mallorquín reúna al público que se congregó el jueves 9 de agosto en el Centro de Arte Contemporáneo de Sevilla, en La Cartuja.
Leía en una entrevista que el grupo se formó sin pretensiones, y que han llegado adonde han llegado casi sin proponérselo. Que hacen lo que les apetece en cada momento, vaya. Eso, por un lado está bien, y por otro, no demasiado (quien mucho abarca poco aprieta, y me remito a la canción en plan Rage Against The Machine que se marcaron…, por ejemplo).
Ante el doble de público que asistió una semana antes al espectáculo de Javier Colis, los mallorquines basaron la mayoría de su repertorio en los temas de sus dos últimos álbumes, separados únicamente por una línea temporal. Podían haber sido grabados ambos en 2004 (como “Taxi”), o en 2006, (como “Batiskafo Katiuskas”). Así, nos ofrecieron su universo (el universo de Joan Miquel Oliver, guitarrista y compositor de la banda) de astronautas, cibernautas, samuráis, alpinistas, gelocatiles y tiramisúes. Pregúntenle a él, no a mí.

La virtud de Antonia Font no está en el virtuosismo, ni en el ruido, ni en la pose, ni en la imagen, ni en la conexión con el público. Está en sus melodías sencillas y en sus letras (en mallorquín, recuerden!!), que pueden pasar de lo más inverosímil a lo más cotidiano de una pista a otra del CD.
En definitiva, no me defraudaron en directo, me regalaron las canciones que quería oir (aunque faltó “Vitamina Sol”), y terminaron con “Batiskafo Katiuskas”, canción que va camino de himno (si siguieran haciendo las recopliaciones esas de “Las mejores 101 canciones del Pop Español”, entraría seguro).
El único pero es que creo que han tocado techo.
Y repito lo dicho, a ver qué grupo que cante en mallorquín/catalán, reúne en pleno mes de agosto al público que acudió el jueves pasado (y aún diría más, había gente nativa andaluza que cantaba sus canciones).
En el video de abajo interpretan «Bamboo», tema de su último disco.
En 1933, los musicólogos norteamericanos John y Alan Lomax, grabaron la primera versión de «Black Betty», interpretada a capella en la voz del convicto James Baker en una granja de Texas (Texas es un estado norteamericano, no un animal de granja, ¿eh?). La canción estaba dedicada a Betty, la negra. Unas fuentes atribuyen la dedicatoria a un rifle, otras a una prostituta…en fin…
No fue hasta 1939 cuando la canción vio la luz de forma oficial. En ese año, el legendario bluesman Leadbelly registró el tema, también a capella, dando con el mando del DVD en la mesa… La canción en su garganta es un auténtico lamento.

La primera vez que yo oí el tema fue a manos de la banda setentera Ram Jam, formando parte de la película con la que Jordi Mollá pretendía dar el salto definitivo a Hollywood, Blow (el resultado ya lo habéis visto tod@s). Pues bien, los neoyorkinos Ram Jam le dieron el toque rockero-setentero necesario al tema para llevarlo al número 18 en la lista de ventas.

Un 12 de agosto de 1981 (hace mucho tiempo y, a la vez, muy poco) en el Waldorf-Astoria Hotel en New York, y en Boca Raton, Florida, IBM presenta IBM Personal Computer, modelo 5150. Es su apuesta por democratizar el uso del ordenador, por acercar el ordenador al ciudadano, sacándolo de complejos centros de cálculo, de empresas y de instituciones militares.
Características:
– CPU: Intel 8088 a 4.77 MHz
– RAM: 16 kB RAM (expandible a 256 kB)
– ROM: 40 kB ROM
– Disketera: Una de 5.25 pulgadas (160 kB de capacidad),
Precio: 1.565 dólares. (Con gráficos a color, un poquito más, 6.000$).
Ha llovido mucho en poco tiempo, ¿verdad?
Un 11 de agosto de 1956 fallecía el pintor Jackson Pollock, máximo representante del expresionismo abstracto, en un accidente de coche. Tenía 44 años.