No le déis un metro en el área al bueno de Kenny porque os la clava. Claro que con ese nombre, no se podría esperar otra cosa que ser un crack del fútbol.
Así lo hizo al frente del Liverpool, equipo al que llegó en 1977 para sustituir a Kevin Keegan, otro que tal andaba.
Se llevó 3 Copas de Europa (una de ellas contra el Real Madrid, mi primer trauma) y se convirtió en entrenador-jugador (qué morro, picha) después de la tragedia de Heysel en 1984, donde conquistó su última Copa de Europa. Se retiró definitivamente en 1990.
Sería todo lo bueno que quisiera, pero los goles los celebraba como un mojón.
Un fenomeno.Me acuerdo un gol que le metio a España,seria el año 83,se fue de toda la defensa y se la metio a Arconada por la escuadra.Fue mi primera depresion con la roja…y no fue la ultima.
Cuántos como este le vendrían de perlas al Madrid?