Hay que tener cojones.
El 16 de agosto de 1960, Joseph Kittinger salta en paracaídas desde el Excelsior III a 31.000 metros de altura, en un ambiente relativamente cercano al vacío y unas temperaturas de -70°C. Tras saltar, experimentaría una caída libre durante 4.5 minutos, alcanzando una velocidad cercana a la del sonido en su bajada, hasta que los paracaídas se abrieron a 5.486 metros sobre la superficie, permitiendole flotar apaciblemente a tierra durante el resto del descenso.
El video del salto es impresionante. Se ve cómo el nota salta y se ve la Tierra tal y como se ve desde los satélites, aproximadamente, acojonantemente.
Impresionante….no lo recordaba tan brutal, tienen que ser acojonantes las sensaciones que experimentó este mamón mientras descendiía!!!! Qué envida…
….Ostrás pisha….no veas el colega….llegaria to flipao abajo…..el solito llegó a alcanzar los 988 km/h !!!!…..Valla tiooooooo!!!!!…. : O