Astor Pantaleón Piazzola, o la sublimación y el asesinato del tango

Hoy  le cedo el espacio electoral gratuito (por segunda vez, debido a los fallos del sistema, que vinieron a fastidiar la jugada) a nuestro insigne ex-Rey Lagarto, quien ha vuelto de Buenos Aires (aunque le insistimos bastante en que se quedara allí), impresionado con la figura de Astor Piazolla, de quien nos hace hoy una semblanza. Diceeeeeee:

 

Astor Pantaleón Piazzolla nace el 11 de Marzo de 1921 en Mar del Plata, Argentina, hijo único de Vicente Nonino Piazzolla y de Asunta Mainetti. En 1925, la familia se traslada a Nueva York hasta 1936 con un fugaz retorno a Mar del Plata en 1930

 

En 1933 toma clases de música con el pianista húngaro Bela Wilda, discípulo de Rachmaninov y del que más tarde dijera "Con él aprendí a amar a Bach". Poco después, conoce a Carlos Gardel que se hace amigo de la familia y con quién toma parte en una escena de la película “El día que me quieras” en el papel de un diminuto canillita. Esta imagen fílmica posee un valor emblemático en la historia del tango.

 

Gardel invitó al joven prodigio a unirse en su gira por América, pero el padre de Astor decidió que éste era aún muy joven, su lugar fue reemplazado por el boxeador argentino José Corpas Moreno. Esta temprana desilusión probó ser una suerte en la desgracia, ya que fue en esta gira en la que Gardel y toda su banda perdieron la vida en un accidente aéreo. En 1978, en una carta imaginaria a Gardel, Astor bromearía al respecto sobre ese hecho:

 

…Jamás olvidaré la noche que ofreciste un asado al terminar la filmación de El día que me quieras. Fue un honor de los argentinos y uruguayos que vivían en Nueva York. Recuerdo que Alberto Castellano debía tocar el piano y yo el bandoneón, por supuesto para acompañarte a vos cantando. Tuve la loca suerte de que el piano era tan malo que tuve que tocar yo solo y vos cantaste los temas del filme. ¡Qué noche, Charlie! Allí fue mi bautismo con el tango.


Primer tango de mi vida y ¡acompañando a Gardel! Jamás lo olvidaré. Al poco tiempo te fuiste con Lepera y tus guitarristas a Hollywood. ¿Te acordás que me mandaste dos telegramas para que me uniera a ustedes con mi bandoneón? Era la primavera del 35 y yo cumplía 14 años. Los viejos no me dieron permiso y el sindicato tampoco. Charlie, ¡me salvé! En vez de tocar el bandoneón estaría tocando el arpa.

 

Cuando en los años cincuenta y sesenta los tangueros ortodoxos —que lo consideraban «el asesino del tango»— decretaron que sus composiciones no eran tango, Piazzolla respondió con una nueva definición: «Es música contemporánea de Buenos Aires». Sus obras no eran difundidas por las estaciones radiodifusoras y los comentaristas seguían atacando su arte. Los sellos discográficos no se atrevían a editarla. Lo consideraron un snob irrespetuoso que componía música híbrida, con exabruptos de armonía disonante.

 

Su obra, compuesta por más de 1000 temas, en la que consigue una singularidad creadora e insoslayablemente argentina, comienza a tener influencias sobre los mejores músicos del mundo y de distintos géneros, como el violinista Gidon Kremer, el chelista Yo-Yo-Ma, el Kronos Quartet, los pianistas Emanuel Ax y Arthur Moreira Lima, el guitarrista Al Di Meola, los hermanos Assad, y numerosas Orquestas de Cámara y Sinfónicas. Una obra que se caracteriza por su potencia estética y su rasgo único, casi solitario. No se parece a ninguna otra música: al escucharla estamos obligados a cuestionar los géneros y empezar por decir: esto es Piazzolla. Impacta y fascina. Se trata de un ‘lenguaje’ que ha conseguido un estilo inquebrantable. Con elementos dispares y rebeldes (el jazz, la música clásica, la exploración tímbrica) produce una obra única bajo el drástico pulso de su tango.   

 

El 4 de Agosto de 1990, en París, sufre una trombosis cerebral. Después de casi dos años de sufrir las consecuencias de esta enfermedad, muere en Buenos Aires el 4 de julio de 1992.

 

Descanse en paz.

 

Nota: "Adiós Nonino" fue compuesto hacia 1959, cuando Astor andaba en gira por Centroamérica. En esos momentos recibió la noticia de la imprevista muerte de su padre, don Vicente Piazzolla, a quien apodaban Nonino.
 

Gracias Lagarto.

5 comentarios

  1. Joe…Lagarto…Con lo que me gusta a mí un tango…Y tú te vas a Buenos Airessss.Por cierto ¿qué es eso de que ya no eres Rey? Con lo que yo "fardo" por ahí de tener amigos de la realeza…cachis.

  2. Piazzolla, uno de los grandes, de los mejores. Sus melodías están cargadas de sentimientos, es el tango elevado a sinfonía.

  3. Bueno, justo antes del apagón tecnológico de carleso systems, me quedé con la cara partía, con un comentario que no llegó a subir por una mijita y que más o menos llegaba a decir lo siguiente:

    Buenísima la salida del sr. Piazzolla de "Es música contemporánea de Buenos Aires",  a mi me suena esta frase a "hago lo me da la real gana, amigo"…

    Muy buena aportación Lagarto

  4. Jajajajaja, gracias a vosotros por aguantarme, León eres un crack.

    Un honor para mí contribuir al "Carleso".

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