El 4 de diciembre de 1955, Carl Perkins estaba dale que te pego en un concierto en Jackson, Tennessee. Se dio cuenta de que una pareja bailaba cerca del escenario. Entre canción y canción, Carl escuchó una voz que se quejaba: «¡Eh, no pises mis zapatos de gamuza!» Carl miró hacia abajo y notó que el chico llevaba zapatos de gamuza azul y uno tenía una marca de haber sido pisado. «Dios mío, está bailando con una chica tan guapa y lo único en lo que piensa el tipo es en que no le pise sus zapatos de gamuza azul», pensó.
Esa misma noche comenzó a darle vueltas a una canción basada en el incidente de los zapatos. Finalmente, el 17 de diciembre escribía la canción y el día 19, un día como hoy del año 1955, quedaba registrada para la historia en los estudios Sun Records de Sam Phillips.
El 1 de enero de 1956 era publicada, con «Honey don’t» en la cara B (ahí es nada). La canción llegó al número 2 en las listas de Pop y al número 1 en las de Country.
Go, cat, go!!!