O sea, que sigue vivo.
Y además se llama realmente Benjamin Earl Nelson, y, ciertamente, tiene menos gancho ese nombre que el artístico, así que se lo pasaremos por alto.
Ben comenzó con el listón muy alto, siendo, a finales de los 50, la voz solista de The Drifters, en temas enormes como «I count the tears» o «Save the last dance for me». En 1960 dejó el grupo y comenzó su carrera en solitario, con su resplandeciente nombre artístico. Entonces pegó el gran pelotazo al escribir, junto con Leiber & Stoller, «Stand By Me». Pelotazo cuyo moratón no se le quitará en la vida. Y ya va por los 76 años.
Felicidades Benjamin!