Aterriza como puedas (Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1980): Sencillamente genial, fue el detonante para una serie de películas basadas en el absurdo, que han ido cayendo en picado en cuanto a calidad, pero siguen barriendo en taquilla. Lloyd Bridges subió a los cielos.
La vida de Brian (Terry Jones, 1979): Esta peli seguro que gusta hasta a los curas. Monty Python desplegando ingenio, y George Harrison poniendo pasta.
Con faldas y a lo loco (Billy Wilder, 1959): Billy Wilder consiguió el punto exacto de química en el trío tan dispar formado por Marilyn, Jack Lemmon y Tony Curtis, así como uno de los finales de película más recordados en la historia del cine.
Una noche en la opera (Sam Wood, 1935): Ya no es sólo la escena del camarote, es todo. Es el ingenio, el absurdo, el humor en estado puro, con frases como: "Todo en ella me recuerda a Ud., excepto Ud.".
Uno, dos, tres (Billy Wilder, 1961): De nuevo Billy Wilder, ahora mezclando política y humor, con un James Cagney que se sale. Recomendada por carleso.com.
Ser o no ser (Ernst Lubitsch, 1942): El maestro de Billy Wilder también aúna política, teatro y humor en esta cinta antinazi. Qué pocas vocales tiene en su nombre el director.
Top Secret (Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984): Al mismo nivel que "Aterriza como puedas", pero cambiando el escenario. Un no parar, que se dice. Val Kilmer saltó a la fama encarnando a Nick Rivers. Viva Peter Cushing!
Amanece que no es poco (Jose Luis Cuerda, 1988): Un reparto coral para componer una oda al absurdo, al surrealismo y a la genialidad. Viva España!
Toma el dinero y corre (Woody Allen, 1969): El maestro neoyorkino se destapaba en su primera película como director, aventurando lo que ofrecería en el futuro.


