Maleso cruza el charco

Coincidiendo con el 62 cumpleaños de Tom Waits, y a falta de un día para el 31 aniversario de la muerte de John Lennon, Maleso lanza su tercer trabajo, en el que la influencia de este último cae bajo mínimos, y la del primero se hace notar en su profundo respeto a la raíz de su música. Quiere decir que Maleso, que lleva toda su vida musical con un pie en la pérfida Albión y otro en Triana, no nos entrega un disco previsible, sino que se reinventa sin inventar nada.

Portada del disco de Maleso, "sabor campestre"

En este 2011 deja su pie izquierdo en Triana (tendréis que darle con un extintor en la cabeza para que mueva ese pie), y el otro atraviesa el Atlántico para posarse en Nashville, por ejemplo (siguiendo los pasos, nunca mejor dicho, de Elvis Costello en 1981, por ejemplo). Después de muchos años escuchando y venerando blues  y country, Maleso ha decidido rendirle tributo a los dos mimbres que hicieron posible el cesto del rock and roll a principios de los 50. Tirando más hacia Johnny Cash, Gram Parsons o Kris Kristofferson que a Robert Johnson o Jimmy Reed, eso sí.

Y espero que al oír la palabra country no miréis al lado más vapuleado del estilo, léase Taylor Swift, el padre de Hanna Montana o a «Acky breaky heart», y sí os fijéis en los referentes que citaba antes, en el country de toda la vida o incluso el country más amigable como puede ser el de Lucinda Williams, The Byrds o el de Elvis Costello o Bob Dylan cuando hacen country.

Maleso, "Sabor campestre"

Hola amigos, ¿qué tal?

Al igual que «Regreso a Padre Marúriz» (2009) y «Moscas Volantes» (2010), «Sabor campestre y del oeste americano» (2011) ha sido grabado íntegramente en Estudios Padre Marúriz. Catorce canciones que exudan savia americana,  y en las que, como dice la hoja promocional, «las letras cuentan historias llanas, simples y tópicas, cruzadas a veces por ramalazos de surrealismo o hiperrealismo de una vena más pop«. Los mensajes en las canciones de Maleso no son de trámite.

Y ya para acabar, resaltar que la grabación de todo el disco la  ha llevado a cabo el propio Martín, junto a puntuales colaboraciones que han hecho posible la factura redonda de la obra: como en el trabajo anterior, repiten Susana Troyano y Priscila Gago (quien también se ha encargado del diseño gráfico)  a los coros, a los que se ha añadido el ex-Mancebo Miguel Angel, Cristóbal Ortín con la percusión, Tony Hernández con el teclado y órgano, y el que escribe esto abre el disco con la guitarra solista de «Cariño, he vuelto otra vez».

Más información en su web www.maleso.com.

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