Ya están empaquetando las esculturas de Igor Mitoraj. La Plaza Nueva de Sevilla quedará huérfana de cabezones, centauros y torsos «bronceados». Al menos me dió tiempo a fotografiar un par de ellas antes de que se las llevaran. A ver si elAyuntamiento no se duerme y rellena de nuevo la plaza con algo diferente a japoneses con videocámaras.