Adiós, Cuatro Gatos
Ya se sabe que no hay bar que cien años dure (salvo La Comedia) y hoy cierra definitivamente Cuatro Gatos, después de 9 años dando guerra y cobijo, así que a través de este post quiero agradecer a Isa la oportunidad de disfrutar durante todo este tiempo de su local y de su trabajo. Como espectador (Smiling Bulldogs, Fran Nixon, Dani Llamas, Alan Bike, Luis Balaguer, Charly Faber…) como dj (con el bar lleno o con cuatro gatos, jé), como promotor (ese Speak Fest) o como músico (con Maleso, Moondance Trio o Bonshillum)
[rsSlider id=»6422″]
Teniendo en cuenta lo poco agradecida que es la ciudad de Jerez, el pueblo de Jerez, para esto del rock and roll, más mérito tiene el haber aguantado sin decaer durante tanto tiempo, apostando por la buena música, por la música en directo, por la cultura, por el teatro, por el arte e incluso por la gastronomía (ese tortillón de Patri, ñam).
Esta noche será la última noche, y allí estaremos brindando por todos los momentos que hemos pasado allí. Por todas la veces que hemos reído, por todas las canciones que hemos oído, por todas las que hemos bailado, por los amigos que allí hemos hecho o por las copas que nos hemos tomado. También podemos brindar por las veces que hemos llorado, por las canciones malas que hemos oído, por las canciones malas que hemos bailado, por los amigos que nunca hicimos o por las copas que no hemos pagado 😀
Esta noche será la última noche, y tendré el placer de despedirme pinchando, junto a Miquelo Di Bari, Johnny Clash y Mr Scooby. Una media horita cada uno aproximadamente, después de la super jam final.
Gracias, Isa. Nos veremos en los bares (de otr@s).
http://www.youtube.com/watch?v=KYN1E8MAkWw
Gregory Corso
Hoy dejamos la música a un lado (tanta música) y nos centramos en el noble arte de la poesía, para conmemorar el treceavo aniversario de la muerte del poeta-boliza de la generación beat, Gregory Nunzio Corso, a causa del puto cáncer.
Así que, sin más dilación, ya que de poesía no controlo nada, y de la vida de Corso menos, os dejo con un bonito poema suyo que me ha gustado:
YO OBSEQUIE
Obsequié el firmamento
junto a las estrellas los planetas las lunas
y también las nubes y los vientos del clima,
las formaciones de aviones, la migración de las aves…
«¡De ninguna manera!» aullaron los árboles,
«¡Los pájaros cuando no vuelan son nuestros, no los podés obsequiar!»
Así que obsequié los árboles
y el terreno que ellos habitan
y todas aquellas cosas que crecen y se arrastran sobre él
«¡Un momento!» marearon los mares,
«¡Las costas, las playas son nuestras, los árboles para los barcos,
para los astilleros, nuestros! ¡no los podés obsequiar!»
Por lo tanto obsequié los mares y todas las cosas que los nadan,
los navegan…
«¡De ninguna manera! tronaron los dioses,
¡Todo lo que has obsequiado nos pertenece! ¡Nosotros lo creamos!
¡Incluso creamos a aquéllos como vos!»
Entonces fue cuando obsequié los dioses.
Bogart en la mili
Sophia Loren jugando al billar
Walk don’t run
Resulta que repasando listados de músicos fallecidos en 2013 para hacer mi homenaje (que ustedes pueden comprar en el puesto instalado en el hall del teatro) me topé con Johnny Smith, guitarrista de jazz de Alabama que nos dejó en junio de 2013. Leí que como hito más notable de su carrera figura el haber compuesto «Walk, don’t run» en 1954. En este punto, las glándulas salivares empezaron a actuar. ¿Cómo? ¿No es de los Ventures? ¿Ya existía antes? ¿Cómo será la original? Gracias a Youtube lo descubrí en tres minutos, aunque sea a estas alturas de mi vida.
Pues a lo que íbamos. En 1954, Johnny Smith dio forma a una piza suave de jazz, para la cual no tenía título, y pensó llamarla «Opus». Su productor, Teddy Reig, fue quien la bautizó con el nombre con el que pasaría a la historia: «Camina, no corras». Esta composición llamó la atención del gran Chet Atkins, que la difundiría, modelada por su inconfundible técnica, en 1957, en el álbum «Hi Fi In Focus». La canción pasaba del jazz al country.
Del country al surf pasaría en 1959 de la mano de Bob Bogle, guitarra solista de The Ventures. La grabaron para Dolton Records y se convirtió en un hit instantáneo. Posiblemente el primer hit surfero de la historia. Como el batería original de la banda se fue antes de la grabación, contrataron a Skip Moore, a quien le dijeron: «¿Qué prefieres, 25$ o el 25% de las ganancias de la canción?». Skip cogió los 25 dólares.
La canción sigue la denominada cadencia andaluza: «Es, en la teoría de la música, una progresión armónica comprendida por cuatro acordes, la cual es común en la música flamenca». Lo mismo que «Runaway», del Del Shannon, o «Pareces gitana», de Los Brincos 😀
Bohemian Rhapsody
Buster Keaton con su muñeco
Pete Townsend en monopatín
Willie Mitchell
Hace justamente cuatro años moría Willie Mitchell a los 81 años de edad.
El soul perdía así a unos de sus referentes vivos.

Con Al Green como unas castañuelas
Por si no le conocéis, co-escribió y produjo «Let’s Stay Together», la increíble canción que grabaría Al Green (mi rey Baltasar de este año) a principios de los 70. Una obra maestra.